Midnight Sun

Casi accidentalmente, Stephenie comenzó a escribir cómo sería la historia si Edward estuviera narrándola desde el inicio en el primer libro. Cuando nosotros leemos Crepúsculo sólo vemos a Edward como el chico hermoso que ve raro a Bella, sin embargo hay algo más dentro de él, y es la lucha interna que lleva para no asesinar a Bella debido a lo fuerte que es su atracción por su sangre.
Según Stephenie, cuando vemos a Edward portarse un poco asqueado y hostil hacia Bella en la clase de Biología, en realidad es uno de los momentos más difíciles en toda su vida. Hay muchas frustraciones, una de ellas es que Bella es la primera persona de la cual Edward no puede escuchar sus pensamientos, segundo la reacción ante su idioma es algo por lo que nunca había tenido que pasar. Su punto de vista es mucho más emocionante que el de Bella, pues hay muchos datos y cosas que no sabemos.
El primer capítulo, "First Sight", se encuentra en el sitio oficial de Stephenie completamente en inglés. Como no podemos publicarlo aquí ni traducirlo, te explicaremos de qué trata.

En este capítulo comienza el punto de vista de Edward de Crepúsculo. Podemos ver a Edward como una persona que no está a gusto con ser un vampiro. Se siente asqueado por el hecho de tener que ser un vampiro, y se siente un criminal. No disfruta la vida, en realidad hay gran amargura en ella. Ve todo de manera aburrida y monótona. No le interesa nada de la vida que finge llevar, yendo a la escuela todos los días como si fuera la primera vez.
El vocabulario y narración es muy diferente al de Bella. El lenguaje de Edward es más maduro y avanzado, como de alguien muy mayor. Usa expresiones “a la antigua” y parece como si la historia la estuviera narrando una persona hace cien años. Aún así es muy emocionante. Su mente trabaja muy rápido y siente varias cosas a la vez. Podemos ver por primera vez la verdadera intensidad de Edward, no sólo como vampiro, si no como persona.
Como Edward puede leer mentes, tenemos un vistazo más amplio a las mentes de sus hermanos también, algo que no tenemos en los demás libros.
Podemos ver por qué son tan cercanos y se llevan mejor entre ellos que con los demás. Alice y él se comunican por la mente. Platican entre ellos sin que nadie sepa. Edward piensa que él y Alice son fenómenos, y como tal deben protegerse.
Rosalie es una persona que sólo piensa en ella misma y en su belleza, pocas veces piensa en algo profundo.
Emmett es como un chico común y corriente, piensa en deportes y competencia.
Jasper es quizá el único igual de intenso que Edward. En un momento Edward puede ver sus pensamientos y cómo Jasper se imagina asesinando a una niña de colegio, a mitad del comedor porque se le antojó su sangre, su aroma. Jasper es una persona que no acepta sus limitaciones. Quiere resistir igual que los demás, y por lo mismo trata de no cazar seguido, como debería. Por lo tanto es más débil que los demás, y la sangre se le antoja más fácil. Su lucha interna es más difícil que la de cualquiera.

Otra mente que podemos leer a través de Edward, es la de los amigos de Bella. Jessica Stanley en realidad no es tan agradable como creemos. Le tiene demasiada envidia a Bella, y su mente está llena de pensamientos no muy agradables. Descubrimos que, de hecho, tuvo un pequeño enamoramiento hacia Edward, algo que el encontraba muy repugnante al tener que ver sus fantasías y sueños. A través de su mente podemos leer que todos los chicos de la escuela se sienten muy atraídos hacia Bella, y todas las chicas sienten celos.

La parte más intensa de este capítulo es cuando Edward puede por fin oler el aroma de Bella, e inmediatamente surte efecto en él. Nunca en su vida había tenido tal efecto en él algún otro aroma. El sabe inmediatamente que esto es un problema, porque también tiene sed igual que la de Jasper. Por unos segundos, piensa 100% como un depredador, dejando a un lado la parte humana en él, la persona. Ahora es un cazador. El dulce aroma de su sangre lo hace pensar por unos minutos muy largos, que la asesinará inmediatamente. Edward da por hecho que la matará. No trata de calmarse en un inicio, si no que acepta que es esto lo que tiene que hacer y comienza a pensar cómo asesinará a toda la clase de Biología para llegar después a Bella.
Es muy interesante ver a Edward pensando como vampiro, y no como un vampiro que tenga que controlarse, si no como un vampiro que asesina. Que se alimenta de humanos. Considera diferentes planes, puntos de ataque, ideas sobre destruir toda la evidencia, a quién asesinar primero, etc. En realidad nunca trata de detenerse. Hay una muy pequeña parte de él que se espanta de verse de esa manera, pero tiene muy poca voz. Domina completamente el depredador. Pero Edward no disfruta esto al 100%, si no que se siente asqueado por desear tanto la sangre de Bella, y en algún momento la maldice. Pero su sed y su deseo son tan poderosos que no trata de detenerse, siente que esto es algo que necesita pasar, y que va a pasar. Por eso tal vez ni siquiera considera no hacer nada. Se siente completamente impotente ante su sed.

Gracias a que entra el viento en el aula, puede por un momento dejar de respirar el aroma de Bella y pensar claramente. Piensa en lo que está apunto de hacer, y cómo él nunca ha estado a favor de cazar por placer, muchos menos a personas. Piensa en Carlisle, que a pesar de todo nunca lo juzgaría. Su verdadera figura paterna y mentor que lo quiere. Esto lo tranquiliza bastante y por lo menos, lo ayuda a racionalizar lo que está pasando.

En las siguientes páginas vemos a Edward tratando de esconderse de Bella, primero en su coche. Después vemos la escena en la que trata de que le cambien su horario para estar lejos de Bella en Biología. Finalmente, sus hermanos lo siguen tratando de tranquilizarlo y hablar con él. El capítulo cierra con la pregunta sobre qué hará Edward: asesinar a Bella, o hablar con Carlisle.